Descripción del proyecto

La comarca de La Alcarria es cada vez más conocida a nivel nacional, e incluso internacional, por un fenómeno que ocurre todos los años en el mes de julio, y que atrae a cada vez más visitantes: la floración de los campos de lavanda de Brihuega, en Guadalajara. Hay un rinconcito escondido en La Alcarria que huele a lavanda.

Visitar los campos de lavanda de Brihuega es toda una experiencia sensorial, y un espectáculo para la vista y el olfato. Una multitud de colores violetas y azules tiñen los campos de Brihuega, que lucen especialmente bellos al atardecer. No te defraudará.

La lavanda, conocida tradicionalmente en España con el nombre de “espliego”, es una planta con un perfume incomparable y con propiedades terapéuticas extraordinarias.

Tras la floración, en agosto, los campos de lavanda de Brihuega se siegan para obtener el aceite esencial de lavanda, con el que se elaboran productos muy apreciados, que se pueden adquirir en las tiendecitas del pueblo: productos formados por esencias, aceites y cremas, infusiones, jabones y ambientadores naturales.

Brihuega es una villa amurallada y monumental, declarada Conjunto Histórico Artístico, de grandes atractivos, como: el Castillo medieval de la Peña Bermeja, en cuyo interior, curiosamente, se encuentra el cementerio de la localidad, la Iglesia de Santa María de la Peña (siglo XIII), La Plaza del Coso, donde se encuentra la Real Cárcel de Carlos III, la Real Fábrica de Paños y sus jardines, de estilo versallesco (1787), y las Cuevas Árabes del siglo X, de varios kilómetros, y que constituían todo un sistema defensivo en caso de asedio.

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